- El orgasmo tarda en llegar.
- Nunca falta un pusilánime.
- Un desconocido te dice que fumar mata. Es la vida lo que mata, campeón.
- El antidepresivo no hace efecto.
- Cientos de tuits sobre política venezolana y sólo pocos son graciosos.
- Siempre hay algo por pagar.
- Toda mierda engorda.
- Los silencios con filo.
- Los consejos que a nadie pediste e igual llegaron.
- Las lágrimas en vano.
- La película de terror que no asusta.
- El unfollow de fin de semana.
- Las palabras atragantadas por falta de interlocutor.
- Las llamadas telefónicas de más de tres minutos.
- Cada maña de la casa.
- Cada súplica no atendida.
- Descubrirse aún muy tonta.
- El que dice que escribir es una delicia.
- El que dice que quien lee no está solo.
- Tanto afán por ser correctos.
- Verificar los fracasos.
- No poder mirar el mar.
- No poder leer una puta página de tanta tristeza.
- Esa sensación de no poder cambiar nada.
- Ver el último recibo del cajero automático.
- No saber ya qué música escuchar.
- Saberse desamparado.
- No poder emborracharse.
- Sentirse la fantasía sexual de nadie.
- Amar.
sábado, 5 de enero de 2013
Bonitas ocasiones para dejar fluir el odio
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Ya sé que esto tiene bastante más de dos años, pero valga aclarar que es falso que seas "la fantasía sexual de nadie".
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