Yaces en un banco, Eva.
Nadie soportó tu neurosis
Ni tus arritmias de madrugada.
Yaces confusa, acaso
Una mano que toma un cigarrillo
Y lo lleva hasta el deleite.
No es fácil amar a una mujer
Decía la canción.
Excusas. Miedos.
Ahora apuras la vida para irte pronto
Eva, aquí cerca hay un psiquiátrico
Puedes fumar y llorar con calma.
Nadie se queda, nena.
Nadie resguarda los muros
De los heridos de mente.
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