Cuando
se masturbaba se tendía sobre la cama y se arropaba hasta la barbilla para
sentir más calor e intimidad. Entonces llenaba de saliva su mano derecha y con ésta
mojaba su coño aún oculto, expectante. Abría bien las piernas y cerraba los
ojos para borrar toda la asquerosa realidad; ahí recurría a su fantasía
favorita, la fantasía que hacía que Natalia agitase su dedo índice con furia:
un padrastro sometiendo a una chica de trece años. No una violación, pero casi:
una putica virgen, desvergonzada, deseosa de una pija grande y experimentada. Siempre
recurría a la misma fantasía. Había leído que lo de ella era «fijación de método».
No le importaba: imaginarse a aquel padrastro treintañero cogerse por el culo a
una virgen de 13 años era lo único que la hacía acabar. Cambiaba el ritmo,
sacudía de un manotazo los polvos reales que insistían en infiltrarse en su
imaginación. Primero despacio, luego cada vez más rápido. Después introducía un
dedo en su coño mientras el índice derecho proseguía en su faena. Cuando se
sentía de ánimos, sumaba al dedo medio: el dedo medio introduciéndose en su
culo. Entonces llegaban los espasmos. Y se quedaba quieta y con los ojos muy
cerrados, pensando en la fragilidad de sus piernas y en el dolor de lo
ficticio.
Quisiera cogerte en Playa el Agua con tal intensidad que la arena se entremezcle entre mi pene y tu concha y logre sacarte un leve rastro de sangre. Brutal, sádico, impertinente; como un buen polvo, sacar la puta playera baila merengue que hay en ti. Luego acabar y olvidarte al rato; ir al Sambil y comprar una playera. ¿Quieres mi teléfono?
ResponderEliminar¿¿Sambil?? ¿¿playa el agua?? creo que no tienes mucha habilidad para graficar encuentros que realmente nos interesen a la mujeres... Repito; ¿sambil?? ¿¿playa el agua??
EliminarCristina: excelente, eres una ninfa libertina :) saludos
No sé, Cristina, pero siempre leo tus textos en el mejor momento. Cuando el hastío invade mi vida leo tu blog y ¡BAM!, siento fascinación, morbo, un poquito de horror y logro salir de ese estado tan mierdero. Gracias por escribir vainas tan de pinga.
ResponderEliminarMuy bien, me alegra mucho ese efecto del blog sobre vos. Justo ayer pensaba que, de a poco, voy logrando que el mismo se parezca a lo que me gustaría que fuese. Y gracias por el halago.
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