Soy experta en cuentos
inconclusos: conatos de textos que abordo con una suma de engaño e
ímpetu y luego abandono a su suerte en una carpeta denominada “apuntes” (por lo
cual se entiende que todo el asunto era más falsedad que otra cosa). También soy
experta en construir otra ficción: mi vida. Hace tiempo entendí que
el problema es mío y que nada cambiará con un boleto de avión. Sumas ciudades y
parajes y el malestar cede ante la sorpresa de la novedad; al poco tiempo
sobreviene de nuevo la desdicha. Me he cansado de idear proyectos, metas,
recorridos. En ningún punto hallé el anclaje; todo cede ante esta suerte de
hastío y desconcierto. Nada resulta lo que prometía ser; no estoy en ninguna de
esas ficciones. No sé qué soy, pero las mismas se acumulan a mi paso y me
devuelven la imagen agotada de quien ya no espera una vuelta de tuerca.
Quién quita: acabo de tener una
nueva idea. Hoy intentaré otra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario